Cuando nos metimos en la apuesta de una ley para que se cambiase la prisión preventiva por arresto domiciliario para los PP de la Revuelta –esto a fines de marzo e inicio de abril- sabíamos que el tránsito iba a ser complejo, pero que si o si, del aconchado, íbamos a tener “pura ganancia”, ya que si se lograba la aprobación de una ley, los(as) prisioneros(as) políticos(as) de la Revuelta podrían
estar en sus casas a la espera de un juicio, y en caso que no se tramitará o aprobará una ley, se habría establecido un camino para una solución política definitiva. Si bien aún estamos en los tiempos en que el Parlamento se pueda tramitar y aprobar el Proyecto de Ley Boletín N° 13449-07
